La Noche de los Museos es un evento anual internacional en el que participan instituciones culturales de más de 40 países.  A las exposiciones programadas se añaden ofertas para todos los gustos dirigidas a las familias, al público más jóven y también a aquellos que ya son habituales de los circuitos del arte. Es una cita que ya se considera imprescindible en el calendario de museos y centros afines.

La acogida entre el público suele ser extraordinaria y no es extraño comprobar cómo las colas que se forman en la entrada tienen tiempos de espera que se alargan más de media hora pero aún así, lejos de considerarlo un problema, cuando preguntamos a los pacientes visitantes por los motivos que les han llevado hasta allí, la respuesta más habitual no es la manida 'porque es gratis'. Y esto es lo más interesante: el precio no es el motivo por el que acuden a La Noche de los Museos.

En 2015 se celebraba la undécima edición de esta iniciativa impulsada por el Consejo de Europa y hemos podido comprobar, en el caso de Barcelona, que la cita no pierde fuelle porque según fuentes oficiales ha reunido más de 150 000 personas en las más de 81 instituciones que abrían sus puertas la noche del sábado. Este año se han añadido 13 nuevos centros de muy diferente tipología que proponían actividades especialmente diseñadas para la ocasión  reforzando el espíritu festivo de un evento que viene demostrar que la cultura no es un pasatiempo para unos pocos sino una convocatoria abierta a la ciudadanía  en el sentido más extenso de la palabra.

Conocer nuevos museos, visitar ese lugar monumental que por razones muy distintas siempre dejamos para otro momento y sobre todo, hacerlo en compañía en un horario donde todos podemos participar es una manera de conciliar la vida familiar en un ambiente amable que invita a conocer, compartir y pasar unas horas disfrutando del patrimonio cultural. Evaluando los resultados de La Noche de los Museos, algunos hasta nos dicen que se lo han pasado genial lo que, sin duda es una llamada de atención a quienes opinan que los museos son aburridos.