Con el nuevo curso escolar, nos surgen las dudas acerca de cómo integrar el uso de las tecnologías moviles en el día a día de los niños. Preguntas sobre la limitación de acceso, el tiempo diario máximo disponible o qué tipo de contenidos se adecúan más a cada edad son recurrentes para los padres que saben que los dispositivos móviles (smartphones y tabletas) pueden ser aliados potentes en la educación de los más pequeños pero no quieren que invadan tiempos de ocio destinados a la familia, a juegos en el parque o a la lectura en medios tradicionales.

El Mobile Learning o “Aprendizaje basado en el uso de dispositivos móviles” está considerado, según el Informe Horizon  ib 2012, como una de las tecnologías emergentes que van a tener un impacto importante en educación en los próximos años.

Una de las enormes ventajas del Mobile Learning es que hace posible que el aprendizaje salga fuera de las aulas, que tenga lugar en cualquier parte y en cualquier momento. El estudiante, el niño, se convierte en proactivo y ahora crea, publica y comparte su propio conocimiento a la vez que se beneficia de conocimiento creado por otros, generando así y contribuyendo a mantener procesos cíclicos que no tienen fin y que son actualizados constantemente, lo que enriquece enormemente la experiencia de aprender.

Las aplicaciones con las que los museos, las bibliotecas y escuelas complementan sus programas educativos son herramientas a tener en cuenta en este panorama. La experiencia de los niños cuando descubren obras de arte en las salas de los museos puede implementarse de una manera lúdica y educativa a la vez a través de apps que refuerzan el aprendizaje no formal y pueden conseguir incorporar también esa curiosidad por lo nuevo a la adquisición de contenidos o habilidades pedagógicas. En este sentido, las aplicaciones que permiten compartir, editar y crear son enormemente útiles.

Existen páginas y blogs especializados que pueden guiar a estos padres que, preocupados por la necesidad de elegir calidad entre la creciente oferta, buscan algo de orientación. En cualquier caso, como siempre, el sentido común y el conocimiento de las necesidades del niño serán las mejores guías.